Hoy recuerdo cuando
te atrapaba entre mis versos,
y acariciaba con mi soneto,
te desnudaba entre sílabas,
y te hacia gemir y reír con mis rimas.
Te hacia mía textualmente,
desatabas mi carnalidad benevolente.
Que con mis dedos pinte un cielo,
entre tu piel, espalda y cerebro.
Escribía, leía, besaba.
Entre tu alma y demonio.
nos quemamos con violencia,
Condenados irremediablemente
a nadar en lava ardiente.
Deseando sin querer, que el amor
o el deseo simplemente nos consuma.
Hoy recuerdo cuanto...